Por fin, ya está aquí la crónica que estabáis esperando!
Merilui; ya he leido la vuestra! Vosotras no perdonáis.. sí señor! Así se forjan las mujeres de hierro.. pedaleando a todas horas! Me alegro que la lluvia os diese tregua para marcaros unos cuantos kilometros este finde.. Ah! Y gracias por tu sms, allí nos hemos acordado del resto de despeñadas y os hemos echado también de menos.
Esther, que tal la cursa? la pudisteis celebrar en condiciones? que tal tu marca personal? ya nos contarás..
Pues bueno, pasamos al meollo del asunto... más de mil kilómetros recorridos en total en un fin de semana que dentro de todo lo acaecido ha merecido sin duda la pena... la compañía, los paisajes verdes infinitos, los pueblos medievales, los volcanes, las vaquitas en los prados y gastronomía opípara por doquier... hasta la lluvia! porque ver llover allí es ver llover de otro modo... Y la carrera en sí.. pues mejor lo podrían contar los protagonistas... yo he sido baja a última hora por el jodido tobillo / tobillo jodido nunca mejor dicho.. ya os contaré..
Ahora os cuento lo importante... más de 2500 bikers (aún no sé cifra oficial), el mal tiempo y la dificultad del terreno tal vez mermara la previsión de participación masiva de años anteriores en los que predominó el sol y la sequía, aunque la zona es un auténtico paraje húmedo y las condiciones de barro y lluvia parece ser que son las características históricas de esta prueba que viene celebrándose desde hace 16 años...
Debió ser gracias a las proyecciones mentales de todos los asistentes que querían participar en la prueba que la lluvia cesó para esa mañana de domingo, incluso hubo atisbos de sol a media mañana.. Aún así la meteorología de las semanas y días previos había dejado el valle convertido en un auténtico pastizal, ya lo vimos al llegar, y como sospechábamos, los caminos eran tierras movedizas y el agua corría por ellos para llegar a los muchos riachuelos que se tuvo que atravesar durante la carrera... Nuestros abanderad@s; Marina, Elisa, Josemaría, Rafa, Mayo y Alejandro salieron sobre las 8 y 20 de la mañana, Nardo y yo pasamos a ser el apoyo logístico... a poca distancia de la salida, Elisa se volvió con nosotros.. las condiciones del terreno y el que no haya tocado la bici de montaña desde hace meses hicieron que no lo viese claro.. y fue muy cabal.. ya que según nos contaron después aquello parecía Humor Amarillo; miles de personas lanzándose con sus máquinas por un pastizal para luego subir una colina a pie arrastrando sus bicis metiendo los pies en el barro hasta los tobillos... De verdad que según lo cuentan parece un infierno... cuando podían subir las cuestas a pesar del barro la aglomeración era tal que si algún desfondado ponía pie a tierra, el efecto dominó convertía la cuesta ya en peatonal, con lo cual la marcha se convertía en un desfile de bikers a pie y una auténtica pesadilla porque caminar en el barro arrastrando la bici suponía un esfuerzo bastante más grande...
En el pueblo de Rupit los lugareños nos ofrecieron comida y cobijo; hojazas de pan con tomate restregado, con su mejor botifarra catalana, el vino de su comarca y la generosidad de amparar en sus tierras y tras sus muros de piedra a tanto peregrino con sus rocines de hierro..
Tras esta corta pero pesada andadura, nuestros protagonistas se retiraron a sus aposentos a disfrutar de un baño caliente, mientras el apoyo logístico fue a por sus bien merecidas dádivas otorgadas por la organización y santos patrocinadores: el maillot del Cabrerés 2008, que no todo el que lo ha intentado lo ha conseguido, ni todo el que lo ha conseguido lo ha llegado a intentar.. pero que será el recuerdo de unos días felices e inolvidables que intentaremos repetir en próximas ediciones... "NO PASSA RES, CABRERÉS AL ANY QUE VE" gritaban algunos al volver a casa..
BESOS
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